sábado, 25 de abril de 2009

Lluvia.


Sentirte.

No puedo pronunciar palabras cuando me tocas

Mi intelecto se adormece por completo

Y mis sentidos se despiertan como nunca


Mis poros se sacian extasiados con el calor de tu cuerpo

Mis senos se envuelven en firmeza paralizados del goce de tu pecho, de tu boca, tu lengua, tus mordidas.

Mis oídos olvidan el sonido del mundo con tu voz cerca, susurrando tus deseos

Suelta tus deseos en mi piel

Viértelos sobre mi carne después de tomarme y devorarme
Prueba mi sexo

Que estoy abierta a ti

Con la guardia baja


Mis piernas danzan a tu ritmo con torpeza

Y me hundo cuando te hundes

Y me pierdo cuando me encuentras

Y me encuentro cuando te pierdes en mí.

Sudo tu esfuerzo y gimo tu placer

Que son solo míos y para mí.


Soy para que me sientas

Mi saliva es para que la bebas

Mis suspiros, del placer que nos pertenece, para que respires

Siénteme así como yo,

Que estoy perdida en la euforia de sentirte.

sábado, 18 de abril de 2009

.café.

Día libre.

Desconectémonos del mundo
Prendamos un par de velas
Olvida tus discos
Hoy seré tu música.

Dejemos a un lado los programas y películas
Defíneme quien eres fuera de gustos
(Preséntateme)

Hoy, que no nos limite el lenguaje
Hablemos con el cuerpo

Arrullemos con charla de vino nuestra sobriedad.

El humo entra, el humo sale.
Lo respiras, lo transpiro.
Lo transpiras, lo respiro.

Busca en mí la guarida de tu infancia.
(Simbiosis)

Tengo tu hombría
Mientras te adentras en mi feminidad.

Descansa el día.
Descansan los cuerpos,
Descansan las mentes.

Tú y yo seguimos interconectados.

Te tengo tan cerca
Que escapo de mí,
Me adentro en tus sueños
Y te vuelvo a tener.

lunes, 6 de abril de 2009

Dicen que juntos nos caeremos en pedazos...

Fue en una de esas noches en que nuestros cuerpos tenían sabor a alcohol que me arriesgue a besarte.
No supe en qué momento deje de pensarlo para actuarlo.
Pero ya no puedo parar.
Mi intelecto sufre de deseos, y tú eres uno.
Me dicen con miedo que eres como el diablo, yo solo me digo a mí, en silencio del mundo: ¡como me encanta pecar!
Que soy veneno y te voy a intoxicar,
Que eres dinamita y me harás explotar...
Solo quiero tu soledad sentada junto a la mía, fumando del mismo cigarro, el silencio de tus besos y el calor de tu compañía, apagando el frio de mis tristezas; la música del tiempo que compartimos y las tardes, las noches, el clima, las nubes, el pasto, el ritmo del mundo, a tu lado.
Y si es verdad que nos caeremos en pedazos, me reconforta saber lo que tengo, quien soy y quienes somos, así distinguiré nuestros restos del suelo… para volvernos a armar.