sábado, 6 de junio de 2009

.oxidación.


.No.Hope.

Las fotografías que nadie quiere ver
Las he tomado en parpadeos.
Como aquel que admira el ocaso de su razón y el crepúsculo de su locura
Hoy salgo a cazar los miedos de la gente.
Quiero conocer el dolor.
Vivir el dolor a su máxima expresión, quiero ser su expresión, su personificación en carne, su materialización en movimiento.
Quiero comprobar que somos bestias.
Nacemos como seres sin forma
Y nos moldeamos para ser lobos hambrientos.
Siembran el odio en nuestros corazones de niños,
y diario regamos la rabia.
La mayor aberración que conozco no son las guerras,
Los violadores, asesinos o drogadictos,
No es la contaminación o la pederastia,
La mayor aberración que conozco es la reproducción del sufrimiento
Para las nuevas generaciones.
¡Sírveme pues un plato más de cáncer madre mía!
Que debo prepararme para morir y ser libre.

.árbol.



Este árbol y yo hemos compartido el tiempo.

Tenemos la misma edad.

En mi niñez compartimos el mismo espacio.

Cada que nos vemos percibo que el tiempo pasa

y que cambiamos.

Yo soy la loca que se oculta de mí.


Yo soy la loca que se oculta de mí.
A veces siento ganas de desatar la locura que hay en mí para dejarme descansar de reprimirla.
Estoy en una lucha constante contra el yo que puedo ser.
Me espanta el reflejarme dentro de mis ojos.
Platico conmigo sensatamente tomando el té, en una fiesta a la que mi locura no es invitada.
Me aburro de mí y me extraño.
Hoy quiero permitirme el conocerme.
Salir conmigo, beber conmigo, fumar conmigo, follar conmigo.
Me tomaré de la mano guiándome a los infiernos más profundos.
Quiero llegar al fondo del abismo donde solo me iluminen mis pensamientos.
Y morir y renacer.
Pero me limito.
¿Por qué me tengo tanto miedo?
Mis miedos me temen, y estoy asustada.
Yo soy la loca que se oculta de mí.
La que escribe en este momento.
Y en estas líneas comparto una sola demanda:
¡libertad, libertad, libertad!