[A Sergio Rubén Ochoa Ceja]
Hoy, el amor que te tengo me hizo buscarte.
Desenterrarte del silencio.
Pronunciar tu nombre para invocarte.
He creado ficciones en mi mente, sincronizando los recuerdos de cuando eras carne viva,
sangre fluyente,
músculos móviles.
Cuando eras.
Hoy, te he buscado en sitios que compartimos.
Te he buscado en abrazos que continúan sin ti.
He querido ahogarme entre los gusanos que devoraron tu cuerpo.
Quiero demandarle a los dioses cosas que no pueden cumplir.
Hoy recuerdo cuando te tuve a mi lado y sonrió.
Hoy se que ya no estás y lloro.
Más llevo tatuado tu rostro en mi corazón.
Querido mío, extracto de mi alma, de mi sangre,
hoy, igual que siempre, pienso en ti.
