Hazme la villana de tu historia
Paténtame tus pasiones
Detéstame con locura
Dedícame tu brutalidad.
Seré un virus en tu mente
Conmigo conocerás tus fuerzas y tus debilidades
Y cuando me veas con rabia
Verás tu reflejo en mis pupilas.
Al tocarme temerás el fin de tu existencia.
Mírame como la mugre que ensucia tu atuendo perfecto
La sombra que arruina la foto de tu mejor recuerdo.
Siempre me tendrás sobre tu hombro izquierdo,
Contaminando tu unicidad.
Seré la antítesis de tu tesis,
tu contragolpe seré.
Hazme el monstro de tus pesadillas
El que te llevara a buscar en tu inconsciente quien eres.
Tírale dardos a mis fotos (porque sabemos que guardaras mis fotos)
Y gracias a tu afán por verme sometida ante ti, mejoraras tu puntería.
Ódiame mi amor, ódiame como no has odiado jamás,
Como te enseñaron a no hacerlo,
Con el alma y con el cuerpo.
Al final, en el último capitulo de historia que poseas, ya no estaré.
Y me pensarás, a mí, a tu némesis, tu rival, tu polo opuesto,
como la mediadora de tu felicidad y desdicha,
a mí, tu archienemiga, la silueta de tu antagonismo, como lo más preciado de aquello sepultado en tu corazón.
Amorosamente, con todo tu odio, me recordaras,
y me extrañaras.