sábado, 16 de enero de 2010
Una vez hable con las flores...
Hablé con las flores/ asqueada de hablar con la gente/hablé con las flores/ y me descubrí que no somos diferentes/ Encontré humildad en las marchitas/ arrogancia en los retoños/ Ese día me di cuenta que no nos queda nada/ nada más que contaminar.
sin rencor.
Siempre supe que era solo soy un pasatiempo en la historia de tus amores y tu sabias que disfrutaba coleccionando pecados… así que henos aquí, sin rencor, solo recuerdos del ayer y deseos para mañana. Cuerpos que se saludan y miradas que se abrazan, más el reloj marca las 6 y hoy mi camino apunta a otro lado… ¡Que estés bien corazón!
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