El pan de cada día
Entre tus piernas.
Me arrodillo y te rezo mis deseos.
Pecados,
Sacrilegios.
Toco el cielo
Mientras pruebo tu sexo.
En tu piel encuentro la revelación
Que me explica la vida, la muerte y la resurrección.
Son tus caderas las que marcan mi camino
Mi verdad y mi vida.
Tu cara del ángel favorito de dios.
Esos ojos, fuente de toda luz
¡Ilumíname!
Tus hermosos hombros
Donde invitas a reposar mis piernas.
Escucho la palabra divina en tus gemidos
Sellamos el último de los orgasmos compartidos
Con un beso, tibio y suave
De tus carnosos labios,
Deliciosos
Respiro, e inhalo tu soplo divino.
Vuelvo a nacer.
Confieso que con tu cuerpo he pecado
De pensamiento
De palabra
De obra
Más nunca de omisión.
¡Gracias mujer por tentarme al pecado!
Ante dios todo poderoso y ustedes hermanos
Declaro que no me arrepiento, ni hare penitencia.
martes, 16 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
Ver.
Ojos sin abrir.
Precipicio.
Salto.
Caída.
Impacto.
Sonidos.
Me hundo.
Lento.
Más profundo.
Lento.
Más profundo.
P a u s a
Precipicio.
Salto.
Caída.
Impacto.
Sonidos.
Me hundo.
Lento.
Más profundo.
Lento.
Más profundo.
P a u s a
(Silencio)
Fondo.
Abro los ojos.
Al fin puedo ver.
martes, 2 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
We all need a witness of our life.
Tú me vuelves visible.
Sin tus ojos que me siguen por la calle, testigos de mi caminar
De que estoy aquí y ahora.
Espectadores que presencian el acto de mi vida
En la escena de cruzar por la calle
Subir escaleras
Sacar mi llave
Abrir cerrojo
Entro a casa.
Se cierra el telón.
sin aplausos, sin final.
Ya no tengo testigos de mi existencia.
Sin tus ojos que me siguen por la calle, testigos de mi caminar
De que estoy aquí y ahora.
Espectadores que presencian el acto de mi vida
En la escena de cruzar por la calle
Subir escaleras
Sacar mi llave
Abrir cerrojo
Entro a casa.
Se cierra el telón.
sin aplausos, sin final.
Ya no tengo testigos de mi existencia.
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